Podría ser una de esas tradiciones que van decayendo con el paso del tiempo, pero en el caso de Santillana jamás se permitiría que ocurriese algo así. Hablamos de las Marzas, una de esas costumbres típicas de esta villa que nos recuerda la unión entre los vecinos y la perseverancia que han demostrado muchos de ellos al hacer prevalecer uno de los rasgos que más nos definen como cántabros.

Dar la bienvenida a marzo y, con ello, a la proximidad de la primavera es el motivo principal por el que se desarrolló esta tradición en la que las primeras referencias registradas datan del siglo XIX. Así, cantando y festejando la llegada de los días largos y el calor, unos 30 vecinos de la villa se reúnen cada año al atardecer del primer viernes de marzo en la Plaza Mayor de la villa.

Ahí, ataviados con el traje de marceros y dispuestos a dejarse la garganta cantando, comienzan un recorrido por la villa que tendrá parada en Arroyo, el cementerio, la calle Los Hornos, la Plaza del Rey, la Robleda, Le Dorat y Herrán. Después, alrededor de las 05.00 horas de la madrugada, vuelven a la Plaza Mayor para dar por concluida una noche mágica en el municipio.

No obstante, este año por primera vez habrá una novedad de esas que marcarán el futuro de las Marzas, y es que la Asociación Cultural Santa Juliana y el Ayuntamiento de Santillana del Mar se han unido para preparar a las nuevas generaciones de marceros.

Así nace la I edición de ‘Los niños cantamos las Marzas’, donde los más pequeños podrán aprender de esta tradición para poder garantizar su conservación en el tiempo. Además, por primera vez participarán mujeres, y es que las niñas también forman parte de este equipo de marceros y marceras, lo que quién sabe si, con el tiempo, marcará un cambio en esta costumbre que siempre ha estado reservada a los hombres.

Por tanto, a las 18.30 de este viernes 1 de marzo los 55 niños y niñas del municipio apuntados en el evento entonarán en la Plaza Mayor esas canciones que llevan semanas ensayando para después reunirse con los marceros más expertos en la Colegiata. Este entrañable encuentro se producirá a las 19.30 horas y se festejará con un chocolate con bizcocho.

Desde el consistorio queremos agradecer la colaboración de todas las costureras que, de forma altruista, se han ofrecido voluntariamente a realizar los trajes para estos marceros novicios. De igual forma, reconocer el trabajo y el esfuerzo de Valeriano Conde, una de las figuras más representativas de las Marzas en Santillana, que ha dedicado su tiempo y su paciencia a ensayar con los pequeños para enseñarles una de sus pasiones.

Por último, queremos animar a todos los vecinos de la villa a participar en este día tan especial por el que tantas personas apuestan y dedican su tiempo y su esfuerzo durante semanas.